“Creo sencillamente que alguna parte del yo o del alma humana no está sujeta a las leyes del espacio y del tiempo”.
*Carl Gustav Jung
Autor: Ricardo Mayo
De pronto se revela, se hace presente una total y absoluta sensación de armonía . No hay fechas en el calendario; todo se encuentra ordenado, fluyendo, de pronto todo tiene un Significado y las cosas cobran especial sentido. Hay quienes intentaron traducir y explicar esta Experiencia bajo la diada expresiva “Here and Now” (Aquí y ahora), aludiendo a un punto sincrónico, que trasciende al continuum de espacio y tiempo, en el cual se hallaría la consciencia del Ser.
También ha sido expresada como una sensación o experiencia buscada y deseada con frases de despedida al estilo «La paz esté contigo» o «con vosotros» (cf. Gn 29, 6) entendiendo Paz como Armonía o bienestar material y emocional. Para otros este estado de Ser o Estar puede ser expresado y comprendido como simple alegría o felicidad, una coincidencia de emociones y sensaciones por cuestiones totalmente ajenas a Sí mismos, una cuestión de suerte circunstancial efecto de una causa.
A esta sensación, a esta experiencia como epifenómeno dotador de sentido, Carl Gustav Jung la conceptualizó bajo el nombre de “Sincronicidad”, una relación acausal entre dos sucesos, ideas o símbolos que al aparecerse en simultáneo condensan una dosis de Sentido tal, que al inyectarse en nuestro organismo lo alinean e interpretan intuitivamente trascendiendo las lógicas de la razón. Es decir que el Sentido de aquellas coincidencias o casualidades de la vida, ese cruzarse con alguien en quien pensabas , o recibir por casualidad informacion o algo que precisabas, es interpretado como efecto de la Sincronicidad, como un suceso que no puede ser comprendido a través de la razón, si no que cobra un sentido propio interpretado por aquel actor a quien se le ha revelado de forma epifánica.
Esta interpretación transracional de las “Casualidades” alude, en el marco desde donde Jung la plantea y su idea de “Terapia analitica,” a la importancia del Sentido que la persona en cuestión puede atribuir a tal fenómeno, motivo que permite explorar y profundizar en el “Sí-mismo” y la meta teleológica del proceso de individuación terapéutica. Jung afirma que “ el yo es la meta en la vida, porque es la expresión más completa de esa fatídica combinación que llamamos individualidad” (Jung,1928,p-404)
Al parecer, para estar en sintonía con el inconsciente colectivo, estar predispuesto a captar estos metamensajes de la fuente primigenia, se debe primero estar en sincronía interna, a través de una suerte de alquimia ecualizar nuestro Self de modo tal que aquello que hacemos esté de acuerdo con lo que decimos y a su vez alineado con aquello que pensamos que somos; nuestras acciones, nuestra intervención en el mundo a través de la experiencia con sentido mueve la balanza hacia el lugar que se nos aparece como Significativo, Relevante, Congruente para nosotros mismos. En pocas palabras la Congruencia plantea una sincronía entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos.
Carl Rogers (1902-1987), Psicólogo Humanista, fue quien más exploró este concepto en forma científica, situandola como la Actitud de mayor importancia en las relaciones humanas. Tanto en Psicoterapia como en cualquier otra forma de relacionarnos con otros ( no hay Yo sin un Tú afirmaba Martin Buber) o con nuestro ambiente.
Tanto en el concepto de Congruencia y en el de Sincronícidad lo que pareciera ponerse en juego es el Sentido de las cosas, la forma en cómo interpretamos nuestra Experiencia， y la capacidad de evocar este sentido, en ese Quantum de despliegue eterno del Here and Now, el Eterno presente.
Esta es la cuestion que parece relevante，el para que mas importante y significativo de por que escribir sobre Jung o Rogers y su elaboracion teorica de Si-Mismos， Inconcientes colectivos o Sabidurias organismicas; cosmosvisiones， vale aclarar， cimentadas sobre diferentes concepciones de lo que el Hombre Es ，o mas precisamente，de los limites o estrcucturas en las que el hombre puede desplegar su Ser. Sin embargo，las posibilidadades que brinda esta invitación conceptual es a empoderar y enaltecer las capacidades inherentes de generar sentido propio a la experiencia que es desplegada en individuos o colectivos. Es la confianza en la experiencia.
Carl Rogers afirma:
“La experiencia es, para mí, la mayor autoridad. La prueba final de la validez es mi propia experiencia. Ni las ideas de otras personas -y ni siquiera las mías propias- son tan definitivas como mi propia experiencia. Debo retornar una y otra vez a la experiencia para descubrir una mirada más cercana a la verdad, tal como se está manifestando en mí. Ni la Biblia ni los profetas, ni Freud ni la investigación, ni las revelaciones de Dios o del hombre pueden ser más determinantes que mi propia experiencia directa. Mi experiencia no es perentoria porque sea infalible. Constituye la base de la autoridad porque siempre puede ser verificada de nuevas formas. De esta manera, sus frecuentes errores o falibilidad se hallan siempre abiertas a la corrección” (Rogers 1961).
Confiar y reconocer en nuestra propia experiencia la cualidad de dotar con sentido y significado a lo que dia a dia se nos presenta, no entendiendo esto bajo elucubraciones New age de teorías de atracción, o como mera magia o coincidencia aleatoria, si no como una función propia de Sentido, en tanto Congruencia y Sincronicidad, mediante cual construir “Sentido propio”, creo que es una invitación relevante en épocas de de-construcción.
Siguiendo esta entrama, en que la importancia del Sentido que un actor percibe sobre su Experiencia, será también relevante para la forma en que construye su realidad de sentido - como Codifica su experiencia-，encuentra nuevas relaciones y posibilidades si las entendemos bajo la concepción de la “Mecanica cuántica”, el físico John Wheeler Escribe: “Al universo ¿lo atrae, de alguna manera, a la existencia la participación de los participantes?... El acto vital es el acto de participación. Participador es el nuevo concepto incontrovertible ofrecido por la mecánica cuántica. Derrota el término observador, de la teoría clásica, que designa al hombre que está seguro detrás de un grueso cristal protector y observa lo que ocurre a su alrededor sin participar en ello. Esto es algo que no puede hacerse en la mecánica cuántica”.
Las cosas suceden de tal forma， pudiendo suceder de otra o no suceder.
Construir y habitar el sentido en nuestra constante relación y tensión con otros y entre otros， individuales o colectivos，en tanto participación，como acto vital de despliegue Congruente y Autentico.
El Sentido percibido de aquellas Experiencias que nos atraviesan en tanto “Sincronicidades”， resuenan de tal forma， pudiendo resonar de otra o pudiendo no resonar. Y en una u otras posibilidades desplegar tal o cual construcción.
Reconocer los hilos que se despliegan en el telar de las posibilidades， siendo conscientes de donde quisieramos verlos posicionados，no es indiferente según lo expuesto . ¿Es posible reconocer aquellos hilos desplegándose en el quantum del here and now， el eterno presente? No lo se， pero es muy probable que el “Sentido propio” que tenga esta respuesta construira o desplegara tal u otra realidad.
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